“El Silencio de la Discordia: Nuestro Auto Soñado vs. El Negocio de Mi Suegro”
Desde hace cuatro meses, mi suegro se niega a hablarnos. ¿La razón? Decidimos invertir en nuestro auto soñado en lugar de financiar su nuevo negocio. Su idea nos parecía arriesgada, y llevábamos años ahorrando para este coche. Mientras tanto, él sigue gastando su dinero en artículos de lujo. A pesar de nuestros intentos por reparar la relación, el silencio persiste.