La soledad de los domingos: confesiones de una abuela jubilada
Me llamo Carmen y, tras toda una vida dedicada a mi familia y a mi trabajo como maestra en Madrid, la jubilación me ha dejado frente a un vacío inesperado. Entre silencios en casa, llamadas que no llegan y la sensación de ser invisible para mis hijos y nietos, lucho por encontrar sentido a esta nueva etapa. Esta es mi historia de amor, pérdida y búsqueda de dignidad en la vejez.