«Nunca Me Cayó Bien Mi Nuera, Pero Cuando Mi Hijo Quiso Divorciarse, Lo Detuve: Sí, Lucía es Desordenada, Pero Acepta Quién Eres»
La señora García decidió visitar a su hijo y a su nuera cuando viajó a la ciudad. Rara vez los visitaba porque el viaje era largo. Lucía la recibió calurosamente, la abrazó y la invitó a pasar a la cocina. El apartamento estaba, como siempre, desordenado. Lucía no era muy buena manteniendo las cosas en orden. La señora García aún no entendía cómo su hijo, que amaba el orden, había elegido a Lucía.