La puerta cerrada: El día que mi hijo me negó la entrada
Llegué a casa de mi hijo Sergio con la esperanza de ayudarle en su nueva vida de casado, pero desde el umbral me dejó claro que no había sitio para mí. Entre recuerdos de nuestra vida juntos y el dolor de sentirme rechazada, me enfrenté a una verdad incómoda sobre el amor, la independencia y los lazos familiares. Ahora me pregunto si alguna vez podré recuperar el lugar que perdí en su corazón.