«El Dilema de un Hijo: La Reticencia de Marcos a Dejar su Querido Hogar»
Marcos se sentó en su sillón favorito, mirando las fotografías descoloridas sobre la repisa de la chimenea. Su hijo, Javier, acababa de irse tras una tensa discusión. Javier insistía en que Marcos debía mudarse a una residencia para mayores debido a la falta de espacio en su pequeño hogar en las afueras. La casa solo tenía dos dormitorios, uno ocupado por Marcos y el otro por Javier y su familia.