Las líneas invisibles del frigorífico: Una historia de familia y fronteras
Vivo con mi suegra, mi marido y mi hija pequeña en un piso de Madrid. La convivencia es una batalla diaria por el espacio, la intimidad y el respeto, especialmente desde que propuse dividir las baldas del frigorífico. Lo que parecía una solución práctica desató viejas heridas y puso a prueba los lazos familiares.