El jardín invisible de la calle Olmo
En el corazón de un barrio madrileño, me vi obligada a hacerme cargo de mis sobrinos tras descubrir el abandono en el que vivían. Mi hermano Sergio, consumido por sus propios problemas, se negó a aceptar su responsabilidad, lo que nos llevó a una confrontación dolorosa. Esta historia narra cómo el amor y la responsabilidad pueden florecer incluso en los terrenos más áridos de la familia.