Lágrimas en la boda de mi hijo: El día que aprendí a soltar

Lágrimas en la boda de mi hijo: El día que aprendí a soltar

En la boda de mi hijo, no pude evitar llorar, pero no eran lágrimas de felicidad. Siempre soñé con una nuera diferente, y la llegada de Lucía a nuestra familia removió todos mis miedos y prejuicios. Sin embargo, aquel día, entre valses y miradas sinceras, algo en mí cambió para siempre.