Cuando la Casa Dejó de Ser Mía: El Precio de un Techo Compartido
Desde el día en que mi suegra, Doña Rosa, puso dinero para ayudarnos a comprar nuestra casa en el barrio de San Miguel, mi vida cambió por completo. Lo que parecía un gesto de amor y apoyo se transformó en una invasión constante a mi privacidad y a la de mi familia. Ahora, cada vez que escucho el timbre sin previo aviso, siento que mi hogar ya no me pertenece.