Perdón en el colectivo: Una disculpa que cambió mi vida
Una mañana cualquiera en el colectivo se convirtió en el escenario de una vergüenza pública y una revelación personal. Un simple accidente, una disculpa mal recibida y la mirada de desconocidos me obligaron a enfrentar heridas familiares y prejuicios sociales. En medio del bullicio de la Ciudad de México, aprendí que a veces lo más difícil no es pedir perdón, sino ser escuchado.