La visita inesperada que cambió mi familia para siempre
Todo comenzó con una llamada a medianoche y una decisión impulsiva: invitar a mi madre, Carmen, a conocer a mi hija recién nacida sin consultarlo con mi mujer, Lucía. La tensión entre ambas era palpable, y yo me sentía atrapado entre el amor filial y la lealtad a mi nueva familia. Lo que parecía el inicio de una tormenta familiar terminó siendo el punto de inflexión que nos unió como nunca antes.