El precio de un clic: la tarde en que perdí el control
Una tarde cualquiera, descubrí que mi hija de ocho años había gastado una suma desorbitada en juegos online sin que yo lo supiera. La sorpresa se convirtió en angustia, y la angustia en una batalla familiar por la confianza, la educación digital y el dinero perdido. Esta es la historia de cómo un simple error nos obligó a replantearnos todo en casa.