Una casa dividida: el precio invisible de una familia ensamblada

Una casa dividida: el precio invisible de una familia ensamblada

Soy Carmen, una mujer de 55 años que ha visto cómo su hogar y su matrimonio se tambalean cada fin de semana con la llegada de mi hijastra, Lucía, y sus hijos. Entre gritos, juguetes y discusiones, mi refugio se convierte en un campo de batalla emocional donde el amor y los límites parecen irreconciliables. Me debato entre el deseo de armonía y la necesidad de proteger mi propio espacio, preguntándome si alguna vez podré sentirme verdaderamente en casa.

Tres años después: Cómo el sueño universitario de mi hijastra nos unió

Tres años después: Cómo el sueño universitario de mi hijastra nos unió

Hace tres años me casé con Manuel, un hombre maravilloso y divorciado. Cuando su hija Lucía decidió mudarse con nosotros para estudiar en la Universidad Complutense de Madrid, mi vida dio un giro inesperado. Lo que empezó como una convivencia tensa en nuestro pequeño piso de Lavapiés se transformó en una historia de superación, amor y familia.