El horario de cocina que rompió la paz
Una tarde, mientras compartía un café con mi vecina Carmen, me vi envuelta en el torbellino de su familia cuando su nuera propuso un horario de cocina. Lo que parecía una idea sencilla para repartir tareas terminó sacando a la luz viejos resentimientos y secretos familiares. A través de sus ojos, viví el drama de una familia española enfrentada a la tradición y al cambio.