El viejo asador de Don Ernesto: una lección de generosidad en el barrio
Una tarde, mi deseo por el viejo asador de mi vecino Don Ernesto desató una serie de eventos inesperados. Entre indirectas, rechazos y una tragedia repentina, aprendí que la generosidad puede cambiar destinos y que a veces, lo que no se da, se pierde para siempre. Esta es la historia de cómo un simple asador sacó a la luz secretos, envidias y la verdadera esencia de la solidaridad en mi barrio de Ciudad de México.