El verano que se convirtió en pesadilla gracias a mi suegra
Mi suegra, Carmen, llegó sin avisar justo cuando estábamos a punto de embarcarnos en nuestras vacaciones soñadas a Mallorca. Lo que prometía ser un verano perfecto con mi esposa, Natalia, y nuestra hija, Carlota, se transformó en una serie de desventuras. A pesar de mis intentos por salvar la situación, la presencia de Carmen trajo consigo conflictos familiares y tensiones inesperadas.