Despedida a mi segunda madre: un último gracias a Carmen
En medio de la noche madrileña, recibí la llamada que temía: Carmen, la mujer que me acogió como a un hijo tras la muerte de mi madre, había partido. Esta es la historia de cómo una mujer ajena a mi sangre se convirtió en mi refugio, mi guía y mi familia en una ciudad que al principio me devoraba. Entre recuerdos, reproches familiares y silencios cargados de amor, busco las palabras para agradecerle lo que nunca supe decirle en vida.