Después del adiós: Aprender a respirar entre las ruinas
Una noche, mi marido, Sergio, me dijo que se iba. Me quedé sola con dos hijos, una hipoteca y el eco de su ausencia llenando cada rincón de nuestro piso en Alcalá de Henares. Ahora, entre la rutina y el miedo, intento reconstruirme y entender si algún día podré volver a confiar en la vida.