Veinte años y un adiós: Cuando el amor no basta para sostenerlo todo
Mi vida cambió la noche en que mi marido, Luis, me pidió el divorcio porque me negué a cuidar a su madre enferma. Durante años intenté ser la nuera perfecta, pero la carga emocional y física me superó. Ahora, enfrentando la soledad y el juicio de mi familia, me pregunto si realmente fui egoísta o simplemente humana.