Esperanza en Ruinas: El Sueño de un Hogar que Nunca Llegó
A los dieciocho años, quedé embarazada de mi primer hijo junto a mi esposo, Julián. Llenos de ilusiones, luchamos por construir nuestro propio hogar en las afueras de Ciudad del Este, pero la realidad nos golpeó con fuerza. Entre promesas rotas, deudas y el peso de la familia, aprendí que a veces el verdadero hogar se encuentra en el corazón, no en las paredes.