“Mi Padre Espera que Haga Sus Mandados, Pero Estoy Luchando por Equilibrar Mi Propia Vida”
Mi padre constantemente demanda mi tiempo y energía, esperando que me encargue de sus mandados y tareas. A los 35 años, estoy lidiando con un trabajo exigente, un matrimonio y dos hijos pequeños. A pesar de mis propias responsabilidades abrumadoras, mi padre insiste en ser mi máxima prioridad.