Demasiado tranquila para amar: la historia de Lucía
Mi marido me dejó porque decía que era demasiado tranquila, pero ahora me escribe diciendo que echa de menos esa calma. Siempre he sido una persona serena, y en esa serenidad construí mi hogar y mi vida. Ahora, enfrentando la soledad y los juicios de mi familia, me pregunto si la paz interior es un defecto o un tesoro.