El regalo inesperado: una vida entre libros y silencios
Me llamo Carmen y, tras jubilarme, creí que la tranquilidad sería mi mayor recompensa. Sin embargo, la soledad y el vacío me empujaron a buscar sentido en los pasillos de una biblioteca de barrio. Un regalo de mi marido, Antonio, cambió el rumbo de mi vida y destapó heridas que nunca imaginé que seguían abiertas.