He sido la esposa perfecta durante veinticinco años: hoy rompo el silencio
Durante veinticinco años, fingí ser la esposa feliz mientras mi marido, Fernando, llevaba una doble vida. Soporté infidelidades, mentiras y el peso de una familia que nunca quise romper, hasta que un día, frente a la mesa del comedor, decidí decir basta. Ahora, mientras recojo los pedazos de mi vida, me pregunto si alguna vez podré perdonarme por haber callado tanto tiempo.