Cuando los hijos se olvidan de su madre: el precio de la entrega
Toda mi vida la dediqué a mis hijos y a mi marido, creyendo que el amor y el sacrificio serían suficientes para asegurarme una vejez tranquila. Pero ahora, en mi jubilación, me encuentro sola, ignorada por mis propios hijos, luchando por sobrevivir en una ciudad que ya no reconozco. Nunca imaginé que acabaría pidiendo ayuda en la calle, preguntándome en qué momento todo se torció.