El último vals de la abuela Carmen
Nunca olvidaré el instante en que mi abuela Carmen, con los ojos llenos de lágrimas, aceptó mi invitación para acompañarme al baile de graduación. Su sueño de juventud, truncado por la pobreza y las obligaciones familiares en la España de posguerra, se hizo realidad aquella noche. Mi historia es un homenaje a los sueños olvidados y a la fuerza de las mujeres que nos precedieron.